Cómo funciona un Tensiómetro aneroide

Aunque relacionado con el uso por los profesionales de la salud, el esfigmomanómetro o tensiometro aneroide es uno de los presentes en la medicina. Esta herramienta sirve para determinar la presión arterial y controlar la presión sistólica y diastólica, comúnmente llamada máxima y mínima, o alta y baja, en las personas que acuden a la consulta. Hay que tener en cuenta los pros y contras de este aparato y los vamos a explicar aquí para que esté muy claro antes de comprar uno. Un adelanto, es que si en personas mayores funciona bien, no así es recomendable su uso en bebés, eso si su fiabilidad es muy buena.

¿PUEDE EL MAL USO DEL TENSIÓMETRO CAUSAR ERRORES EN LAS LECTURAS?

Sobre este tipo de tensiometros

Los tensiómetros aneroides son dispositivos médicos que se utilizan para medir la presión arterial. Estos tensiómetros están compuestos por un manómetro o una bomba de aire que se inflama y un aneroide, que es un dispositivo mecánico que mide la presión del aire. El manómetro o la bomba de aire se inflama hasta que la presión arterial alcance el nivel deseado, y el aneroide mide la presión y la muestra en una escala graduada en el dial.

A su vez son una forma confiable y asequible de medir la presión arterial en el hogar o en la clínica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su precisión puede verse afectada por factores como la inflación inadecuada del brazalete, la posición del paciente, la interferencia ambiental y la calidad del equipo. Por lo tanto, es importante calibrar y mantener el tensiómetro aneroide de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.

En resumen, los tensiómetros aneroides son una herramienta eficaz y económica para medir la presión arterial, siempre y cuando se utilicen y mantengan adecuadamente.

Tipos

Hay dos tipos principales de tensiómetros aneroides: los tensiómetros de muñeca y los tensiómetros de brazo.

Los tensiómetros de muñeca son compactos y portátiles, lo que los hace adecuados para llevarlos contigo en cualquier lugar. Sin embargo, su ubicación en la muñeca puede dificultar la obtención de lecturas precisas, especialmente si la muñeca no está en una posición adecuada o si hay interferencia en el ángulo de la muñeca.

Los tensiómetros de brazo, por otro lado, suelen ser más precisos que los de muñeca, ya que se encuentran más cerca del corazón. Estos tensiómetros también pueden ser más fáciles de usar, ya que tienen un brazalete que se ajusta alrededor del brazo, lo que ayuda a mantener la presión arterial en una posición estable y uniforme. Sin embargo, los tensiómetros de brazo pueden ser más voluminosos y menos portátiles que los de muñeca.

En resumen, ambos tipos de tensiómetros aneroides tienen sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá de tus necesidades personales y preferencias. Es importante considerar tanto la precisión como la portabilidad, así como la comodidad y facilidad de uso al elegir un tensiómetro aneroide.

Marcas de tensiometros aneroides

Algunas de las marcas más conocidas incluyen:

  1. Omron: es una de las marcas líderes en el mercado de los tensiómetros aneroides, y ofrece una amplia variedad de dispositivos para medir la presión arterial en el hogar y en la clínica.
  2. Welch Allyn: es una marca reconocida por su calidad y precisión en la fabricación de dispositivos médicos, incluyendo tensiómetros aneroides.
  3. A&D Medical: ofrece una amplia variedad de tensiómetros aneroides, incluyendo dispositivos digitales y mecánicos.
  4. Medline: es una marca conocida por sus productos médicos de alta calidad, y su línea de tensiómetros aneroides es muy popular entre los profesionales médicos y los pacientes.
  5. Riester: es una marca alemana conocida por su calidad y precisión en la fabricación de dispositivos médicos, incluyendo tensiómetros aneroides.

Estas son solo algunas de las muchas marcas que ofrecen tensiómetros aneroides, y hay muchas más opciones disponibles en el mercado. Es importante elegir una marca que ofrezca un producto de calidad, precisión y fiabilidad, y que tenga un buen historial de servicio al cliente y soporte técnico.

Lo Peor…

Es importante que no tengas puesto este aparato mas de minutos, con el manguito inflado pues puede provocar lesiones o cortes sanguíneos. Es lo que tiene cuando un aparato se usa en entornos profesionales, es bueno, pero hay que saber usarlo.

Tampoco se debe usar si tiene la piel delicada a algún tipo de problema en ese sentido, pues ese aparato, es de los que aprieta bien y para obtener una presión real, pero claro, si tienes la piel muy sensible puede dejarte alguna marca que dura unas horas.

Lo Mejor…

Pues bien, después de hablar de sus principales contradicciones pasamos a detallar un poco más el producto. Este aparato, el tensiometro aneoride, está constituido por tres partes principales: un manómetro aneroide, un completo sistema de inflado, un manguito y una custodia. Normalmente estos productos se suministran todo junto, y se pueden comprar recambios.

Es un aparato fiable que se usa en medicina, pero debes de colocar bien los brazos y tomarlo, en el más cercano al corazón. Es un aparato muy duradero y no dependemos de tecnología ni electrónica cómo con los tensiometros digitales.

¿Como medimos la presión?

En primer lugar, el paciente debe estar sentado o relajado, y una persona de pie haciendo la presión de aire para inflar el manguito. Si el paciente está sentado, evite juntar o pisarse las piernas, esto puede alterar la lectura. Asegúrese de que el paciente se relaja, es normal que un bata sanitaria nos de un poco de reparo, por eso es importante hablarle y relajar al paciente.

Si el paciente está relajado entonces se puede comenzar poniéndole el brazalete. Se debe colocar en el brazo sin ropa y directamente por encima de la arteria. El borde inferior debe estar aproximadamente a un centímetro de la del codo. Luego cerramos el cierre para seguir con el siguiente paso.

Ahora cierre la válvula en sentido horario. Se hincha el brazalete rápidamente, colocando un estetoscopio, si es necesario, que suena al leer los datos. Ahora puede abrir la válvula y desinflar la pulsera. Cuando el estetoscopio suena se puede detectar el máximo, cuando deja de jugar se puede detectar el valor más bajo.

¿Como debes conservar tu tensiometro aneroide?

Después de haber tomado la lectura de la presión, puedes envolver el tubo y la válvula en torno al brazalete. Puedes limpiar el manómetro con un paño suave y seco, sin mojarlo nunca ya que puedes estropearlo. Asegúrate que el valor donde apunta la aguja es 0.

En el caso de que el manómetro estando en reposo no tenga el valor 0, no debe ser usado, pues habrá perdido sus cualidades y puede darnos valores erróneos de presión.

Por otro lado, el brazalete puede limpiarse con agua o detergente delicado, pero nunca en lavadoras ni propiciarle lavados bruscos.

Historia

La historia de los tensiómetros aneroides se remonta a la década de 1820, cuando el físico francés Claude Bernard realizó experimentos para medir la presión arterial en animales. Más tarde, en el siglo XIX, el médico británico Samuel Siegfried Karl Ritter von Basch desarrolló un tensiómetro aneroide basado en los conceptos de Bernard. Este dispositivo consistía en un manómetro y un aneroide unidos, que se usaba para medir la presión arterial en humanos.

Desde entonces, los tensiómetros aneroides han experimentado una evolución constante, mejorando en precisión y facilidad de uso. En la década de 1960, los tensiómetros aneroides empezaron a ser ampliamente utilizados para medir la presión arterial en el hogar y en la clínica. En la década de 1980, los tensiómetros digitales aneroides comenzaron a ser comercializados, proporcionando lecturas más precisas y fáciles de leer que los tensiómetros aneroides mecánicos.

Hoy en día, los tensiómetros aneroides son uno de los dispositivos médicos más comunes y accesibles para medir la presión arterial, y están disponibles en una amplia variedad de tamaños, diseños y precios para satisfacer las necesidades de cualquier paciente. La historia de los tensiómetros aneroides continúa evolucionando, y es probable que sigan mejorando en el futuro.